martes, 15 de septiembre de 2009

No alcanza

Su rostro no está. Él está ahí pero ya no es. La oscuridad deshace la mitad de su cara, y en un delirio a ella le parece ver cómo se desfigura. Un ojo se desprende y flota en el eter, pegado aún a la ceja, pegadas aún las pestañas, se aguzan los ojos y penetran, quieren decir miles de cosas, sólo caben algunas cuantas decenas de palabras. La oscuridad, que deshace las cosas, le carcome la mitad del rostro, la otra mitad bañada con luz de luna púber, es fría, no alcanza. Ella ve el rostro de él y le parece que es otra persona, los poros de su piel se hacen evidentes, en las curvas de su cara reposa la desesperación. No entendés que no me alcanza. No. Que te abrazo y no me alcanza. Te aprieto fuerte y no, no te metés adentro mío, abajo de mi piel, no, conmigo, no, te me vas y no me alcanza. Ella triste lo abraza, con las piernas, lo abraza, con el cuerpo, y con las yemas repasa su cara.

Acostados en la cama, él presiona. ¡No ves que no me alcanza! Lágrimas suicidas, sábanas mojadas. Sus manos en el cuellos presionan, presionan. ¡No ves que no me alcanza! Las de ella manotean, una cara que no está. ¡No ves que no me alcanza! Aprieta. Cierra. Hablame, decime algo. Te necesito, ¿no te das cuenta? No. Sus piernas se aflojan. Ya no lo abraza. Lo mira, pero no respira.

4 comentarios:

Editor dijo...

Me gustan tus semillas Mary, lo que traes de tu materia neuronal esta bueno. Creo que ya te lo habia dicho pero lo repito, muy bueno.

malena dijo...

ser tan insaciable puede ser mortal

Flor dijo...

Me provoca una sensación de odio y amor al mismo tiempo, que es lo que se siente muchas veces al lado de quien estamos. Esa conjunción de sentir algo y no poder decirlo con palabras, pero que se expresa con el cuerpo. Y finalmente la resignación.
Me encanto Mery!!!

Anónimo dijo...

Wow.... muy bueno!!

Ari