lunes, 13 de julio de 2009

Gurruchaga

Y vivíamos en un departamento en la calle Gurruchaga ahí vivíamos cuando llegamos a Buenos Aires tenía dos ambientes y éramos cinco la cocina era chiquita en el living estaba la mesa grande larga de algarrobo y alrededor corríamos nosotros siete cinco y cuatro años teníamos y Facundo devolveme mi muñeca y no se la des no se la des Pilar sos una traidora no te quiero más y el de siete se reía corríamos corríamos  alrededor de la mesa y Señora llévese a esos chicos al campo a esas bestias decía el viejo borracho del piso de abajo del bloque de enfrente y yo era chiquita pero miraba por la ventana y veía la botella de vino vacía las pilas de libros el desorden la vejez la decadencia todo en un marco todo en una ventana y yo veía y pensaba que si algún día le veía la cara a esa voz me iba a dar miedo me iba a dar miedo cuando durmiera y los pasillos eran oscuros y tenían botones rojos de luz el ascensor tenía rejas de rombo y yo pensaba que si metía el dedo y lo sacaba rápido después de llamar al ascensor no me lo iba a arrancar Madre me retaba siempre me retaba el baño era chiquito y era uno y en el camino estaba el lavarropas Madre lavaba ropa cuando no la veíamos porque así estaba más tranquila y había dos camas en el living y un colchón en el piso donde dormía Pilar y a veces nos turnábamos era divertido porque parecía un campamento cuando me tocaba a mí me gustaba jugar con las puertas del modular pegado a la pared pegado a la mesa abajo del teléfono que colgaba de la otra pared con el cual Madre se enteró que Abuelo se cayó y se quebró la cadera y Padre una vez probó de marcar nuestro número y el teléfono sonó y él se rió y a mí me dio risa y a veces pensaba que me gustaría que me salieran alas para que cuando Madre me rete me fuera volando por la ventana y no tener que estar ahí escuchando lo que hice mal que me salieran alas para irme volando por esa ventana del living esa ventana que daba al patio interno del edificio era chiquito y creo que estaba partido por una pared y era el patio más feo y ridículo que podía uno haber visto a los cinco años no era como el patio de la casa de Mendoza este tenía las paredes más altas del mundo y en este departamento que digo jugamos gritamos corrimos y tomamos Nesquik de frutilla una tarde porque creímos que nos iba a gustar. 

Y cuánto vivimos en Gurruchaga Madre un año y medio. 




A mi


me pareció



mucho 

menos

tiempo. 














Que 

me salieran 

alas.


7 comentarios:

Facundo Cruz dijo...

Ese Nesquick era un asco. A partir de ahí lo dejé.

Una vez lo vimos al viejo! Yo por lo menos que llegaba a la ventana. No te acordas?

mara dijo...

vimos al viejo?Qué horror!!
No dijo Madre que después apareció muerto en las escaleras, una vez? Si, no creo que haya sido más de una.

Anónimo dijo...

Gurruchaga esquina...?
Hay una que es mítica.

La manzana pareja que persiste en mi barrio: Guatemala, Serrano, Paraguay y Gurruchaga.

En realidad ya no existe por el autor del díptico, Serrano es Borges

mara dijo...

Gurruchaga entre Güemes y Charcas era nuestra cuadra, Anónimo.

Adriana dijo...

Gurruchaga entre Güemes y Charcas...La mejor cuadra de Buenos Aires para mí, con los mejores recuerdos de mis años 'mozos' Ja!!!

Pili dijo...

De frutilla y banana también, me parece que probamos... Es verdad q al viejo le vimos la cara, tengo un vago recuerdo.

Digamos que la que más dormía en el colchón en el piso era yo mmmm..

Me acuerdo de la vecina de al lado, que el hijo jugaba a ese jueguito del family de matar a los patos que volaban, y que para una navidad a mi me regalo a una bebé que llame Magalí y a vos el pianito rosa, a Facundo nose jeje

PATRICIA dijo...

ME GUSTÓ MUCHO CREO QUE EL LOGRO DE ESTA NARRACION TIENE QUE VER CON LA CAPACIDAD DE CONSTRUIR IMAGEN CON LAS ACCIONES EN ESA CASA....ME PARECIOPOR UN MOMENTO QUE YO ESTABA ALLI.....FELICITACIONES(YO CONOCI ESA CASA!!!)